El revuelo que provocó en el país azteca y en el mundo llegó al punto que la autoridad electoral tuvo que pedir disculpas, mediante un comunicado que indica: “El Instituto Federal Electoral de México lamenta el desacierto de producción asociado a la vestimenta de una edecán durante el primer Debate Presidencial y ofrece una disculpa a la ciudadanía y a la candidata y a los candidatos a la presidencia”.
Julia Orayen, modelo argentina, posó para la revista Playboy, y los segundos que apareció en el debate llevando unos sobres con temas a debatir para los cuatro candidatos mexicanos, generó una catarata de comentarios en las redes sociales Twitter y Facebook y las principales cadenas de noticias del mundo.